jueves, 4 de agosto de 2022

creo que nunca
extrañé tanto a alguien
hace dos días soñé con ella
ni siquiera me acuerdo qué soñé
pero si me acuerdo de su cara mirándome
hace casi siete años no somos más amigas 
y estoy llorando a las tres de la mañana 
sentada en mi living porque 
la extraño 
si tuviera una máquina
del tiempo ni siquiera
sabría a donde
volver para
que las cosas fueran
sido diferentes 
un día me desperté 
y ella ya no estaba 
y nunca más 
volvió a estar
si tuviera una máquina
del tiempo iría
a alguna noche donde 
ella y yo
estabamos tiradas en el colchón 
y detendría el tiempo para
observarnos desde su pequeñísimo balcón 
estar juntas
si no puedo cambiar nada
y el destino ya está escrito
viajaría al menos
para decirle por primera vez
que la amaba 

lunes, 28 de febrero de 2022

no logro discernir cuándo me voy a romper
hasta que ya es tarde, y me rompí
siempre digo que estar mal es mi estado natural
pero hay veces que estoy más mal
y ya es tarde
hoy fue un día perfectamente triste
con eso me refiero a que fue perfecto
y también fue triste
no hay luz desde hace cuatro horas
llovió muchísimo
no tengo señal, no tengo wifi
estuve perfectamente sola
Lucas dejó su cepillo de dientes en mi casa
me pone muy contenta pero también me pone muy triste
porque yo había separado un cepillo para él
y ahora ese cepillo no tiene identidad
me pone triste que los cepillos de dientes no tengan identidad
me hace acordar a que mi abuela no se lava los dientes
porque no tiene dientes
pero en su casa hay muchos cepillos que no tienen identidad
y están solos
el cepillo de dientes sin identidad en mi casa
está acompañado de dos cepillos de dientes
pero no tiene identidad por ende, está solo
otra vez yo humanizando cepillos de dientes
hoy fumé mucho
leí bastante
lloré bastante, también
siento como que hoy es un día que voy a recordar por el resto de mi vida
hace varios meses ya que siento que los días son un antes y un después
me imagino dentro de muchos años
no sé qué voy a hacer con mi vida
no sé qué va a pasar cuando tenga 50
pero siento que voy a recordar este día, y pensar que fue un antes y un después
porque hoy creo que es el día 
que aprendí a vivir conmigo
la luz volvió por un segundo y se volvió a cortar
lo que me dio una falsa sensación de esperanza
no sé cuánto tiempo va a durar la batería de la luz de repuesto
pero ya es de noche y si la batería se acaba
voy a estar en la oscuridad, más sola
voy a leer aunque ya no tenga más ganas de leer, hasta que se acabe la batería
así capaz después esté cansada o me duela la cabeza
y pueda acostarme a intentar dormir
en unas horas es el cumpleaños de mi mejor amigo
y estoy a cinco horas de su casa
de mi casa a la casa de Lucas
es un colectivo que tarda una hora
y sale 70 pesos
me gustaría tomarme un colectivo a una cuadra de mi casa
y que me deje a una cuadra de la casa de Nando
y pagar 70 pesos x5
para ir a verlo
y darle un abrazo
y saber que aunque esté absolutamente sola
él todavía existe
a veces pienso que mi casa
es un abrazo de Nando
a veces pienso que mi casa
es un abrazo de Lucas
y me da miedo perderlos
y perderme
lo cierto es que hoy
que estoy absolutamente sola
me doy cuenta que mi casa soy yo
y que mi casa es Nando y Lucas 
porque si cierro los ojos
me puedo imaginar sus caras
sonriéndome
y sus cuerpos, de muy distintos tamaños
abrazándome
y pienso que aunque no estén ahora mismo conmigo
estoy en mi casa
porque si cierro los ojos están conmigo
y eso es algo que sólo yo puedo hacer
pienso también en todas las personas que consideré un hogar
todas las personas con las que nos sentamos en silencio
haciéndonos compañía y no tener que decir nada para saber lo que piensan
y aunque mi primer instinto es ponerme triste y recordarlas con resentimiento
en realidad las recuerdo como si fueran una casa de la que me mudé
como cuando me mudé desde calle Zeballos a Bv. Rondeau
a Chiclana, a San Luis, y a Eva Perón
y recuerdo estar absolutamente sola en calle Zeballos y pensar
en esas personas que eran mi hogar
y ahora que estoy absolutamente sola en Eva Perón
me acuerdo de esas personas que son mi hogar
y el único denominador común soy yo
te voy a hacer una pregunta filosófica
yo existí el domingo a la noche?
porque yo siento que no existí el domingo a la noche
yo siento que nadie se acordó de mi existencia el domingo a la noche
siento que, por unas horas
desaparecí del mundo
hoy después de mucho tiempo siento cierta comodidad en la soledad
yo siempre digo que no me gusta estar sola cuando no tengo más opción
me gusta estar sola cuando es mi decisión estar sola
pero hace muchos meses que estoy sola y no es decisión mía
hasta me olvidé qué significaba estar sola por decisión mía
hoy estoy sola y no es por decisión mía
y no me siento mal
hay una extraña calma en la soledad esta noche
la luz de la calle también está cortada
si miro por la ventana no veo nada
aunque escuche la gente en la vereda
y los autos pasando
y una chicharra haciendo un sonido constante
hoy soy la única persona que existe en el mundo 




viernes, 11 de febrero de 2022

yo te hubiera re chapado en la cocina de mi abuela muerta

a veces pienso
si yo te gustaba
y si vos me gustabas a mi
no sé si es
de pura nostalgia
pero no sé por qué no te chapé 
en la cocina de mi abuela muerta
cuando nos escapamos de un cumpleaños
para ir a robarle birras
entramos a la madrugada como los dos ladrones que éramos
sin prender ninguna luz
y parados frente a la heladera en la cocina oscura
vi las trufas que habían sobrado de navidad
comimos algunas como mapaches robando comida de un basurero
y no sé por qué no te chapé en la oscuridad con una botella de cerveza en cada mano
tampoco sé por qué no te chapé
cuando dormimos juntes en un sillón en un patio en el medio de un cumpleaños
al otro día le conté a dos amigues
uno preguntó si con dormir me refería a coger
la otra le dijo que si me hubiera referido a coger
hubiera dicho coger
y me pareció algo hermoso 
si sé por qué no te chapé
cuando me pasaste a buscar en tu auto y nos escabullimos en el laburo de tu viejo 
y no fue porque vimos frankenstein's army y no es una buena película para chapar
dormimos abrazados y si sé por qué no te chapé al otro día cuando me llevaste en tu auto hasta la casa de mi viejo
pero no es una buena excusa 
porque si quería chaparte
a veces pienso en esas noches
que me ibas a buscar a lugares
y nos quedabamos hasta el amanecer 
juntes
charlando sobre nada
como dos bandidos de la oscuridad 
porque nunca nos vimos de día
lo nuestro era 
la sombra de la luna en el lado oscuro de los edificios 
y el silencio de la noche 
creo que nunca voy a saber por qué no te chapé
en la terraza de mi abuela 
cuando me sacaste de la cama 
a las cuatro de la mañana
diciéndome que me llevabas medialunas 

martes, 25 de enero de 2022

me hice una paja escuchando tu disco de cumbia

a veces es mas importante
lo cinematográfico
de hacerse una paja con música
y tirar la cabeza para atrás
y que el pelo suelto caiga por la espalda
hasta la cintura
que el hacerse
una paja escuchando
algo que compuso
el chico que te gusta en si
a veces es mas importante lo poético de decir
me hice una paja escuchando el disco de cumbia del chico que me gusta
que hacerte una paja escuchando el disco de cumbia del chico que te gusta en si
es inchequeable si realmente
me hice una paja escuchando su disco de cumbia
podría decirlo solo porque es un buen titulo para un poema
me pregunto
cuantas mentiras hay en la poesía
elijo creer
porque stuneada por el orgasmo le di buen feedback
miento: le dije algo re bobo y meloso
porque no podía decirle
me hice una paja escuchando tu disco de cumbia, aunque fuera un piropazo
y se me rió

sábado, 8 de enero de 2022

acostada en la cama
con los ojos cerrados
un sabado a la tarde
de verano con 30 grados
en el pueblo hay silencio
siento el viento del ventilador
chocandome las rodillas
rodeando la cara de mis piernas que lo tienen de frente
me siento una señora
recostada de costado
con las rodillas un poco flexionadas
asi se acuesta mi abuela
me pregunto cómo van a ser mas abuelas de esta generacion
si se va a conservar la abuela aesthetic
una generacion obsesionada con las cositas vintage
fingiendo ser nuestras abuelas
usando batones como fashion statement
manteniendo los valores
de pasarle plata a les nietes
por abajo de la mesa

sábado, 9 de octubre de 2021

estoy en una lectura
la primera lectura a la que voy desde que empezó la pandemia
no quiero estar acá
o sea si quiero estar acá
pero también quiero
estar en mi casa
pienso en comprarme un libro
pero pienso en que no lo voy a leer
porque no me gusta leer
paremos un momento
voy a hacer una serie de confesiones:

estoy en una lectura y no quiero estar acá es una

no me gusta leer es otra

nada que ver, pero otra sería me enamoré de un metalero que vive en buenos aires

otra confesión seria que soy muy monotemática
no importa de qué esté hablando
siempre termino hablando del metalero de buenos aires

confieso que estoy en la lectura disociando 
imaginando al metalero sentado al lado mío
con su cabeza en mis rodillas
mientras le toco el pelo
tiene mucho calor, porque sólo se viste de negro y hoy hay mucho sol
y no estoy sola
a diferencia de ahora
en la lectura
muchos me conocen
pero nadie me habla

en realidad, otra confesión
no estoy ''ahora mismo'' en la lectura
estoy en mi casa escribiendo esto
pero aún así 
estoy sola
y muchos me conocen
pero nadie me habla


 Un jueves como cualquier jueves, en pleno otoño y bastante soleado, tuve el placer de conocer a Lucio. Un joven pelirrojo, de San Nicolás, con los pómulos bien marcados por lo esquelética de su cara, chupada, muy parecida a la de Bowie en su etapa de merquero. Lucio me gustaba porque me hacía acordar a Bowie. No le había dado mucha bola al principio, hasta que le vi bien la cara una mañana que se sentó frente mío. La forma en la que miraba para abajo mientras dibujaba, y junto con la poca masa muscular de su cara, parecía que estaba beboteando constantemente. Era de esas caras que te gustaría mirar por siempre. Lo observé por un tiempo, y un mediodía me invitó a su casa a la tarde. A las seis casi en punto llegué al oscuro departamento, apenas entré vi las paredes del living todas dibujadas, como si fuera esas casas en los que los jóvenes van a consumir heroína en las películas de Hollywood. Un sofa-cama, una pequeña mesa con un pequeño televisor, más cosas a las que no le di bola. En la pequeña cocina una pequeña mesa en el centro, donde nos sentamos y tomamos quizás demasiados mates. Y hablamos. Más allá de que cursábamos juntos por hacía casi ya medio año, nunca habíamos hablado, no realmente. Capaz habíamos cruzado alguna palabra, sobre alguna banalidad, pero nunca habíamos mantenido una conversación de verdad. Y ahora estaba en su casa, y todavía no entiendo en qué momento supimos que el otro quería algo, era de esas cosas como en los sueños, que simplemente sabes por la omnisciencia de los sueños. Me preguntó si podía intentar algo, y me besó. A partir de ahí, me empezó a dar mates en clase. Aunque estuviera sentada en la otra punta del salón, siempre se levantaba y me traía uno.

Era una noche lluviosa de otoño, un año después, que después de no saber nada de él por varios meses, me dijo que vaya a su casa. Yo estaba yendo al cine, cuando salí y después de esperar el colectivo quizás demasiado, llegué a las tres y media de la mañana. Esta vez fue en un monoambiente en un primer piso, que según me dijo era de su jefe y estaba cuidando, había una cama de una plaza y un colchón tirado en el suelo, y una película de zombies en el televisor. No me acuerdo como sucedieron los hechos, a veces me gustaría acordarme con más detalle de cómo me besaba. Por ejemplo, no me acuerdo esa noche que lo hiciéramos. Me gustaría acordarme si le agarré el pelo mientras me acariciaba una nalga, acostados en ese colchón de mala muerte, con la luz de la calle enfocándonos como si fuera una obra de teatro. Si me acuerdo que después de coger fue a buscar agua y me tiró un poco encima, y me acuerdo de que nos reímos mucho de esa boludez. Por primera vez entiendo qué se refiere la gente cuando dice que uno nunca sabe cuándo va a ser la última vez que ve a alguien. Si hubiera sabido, quizás le hubiera dicho que me gustaba. Quizás lo hubiera besado un poco más, o más conscientemente. Tantas cosas que no le dije, ¿sabrá él que todavía no lo puedo olvidar? ¿Que me parecía el chico más lindo que alguna vez conocí? ¿que daría lo que fuera por una noche más? Capaz no esperaba que todo se termine así, esa noche. Él si, esa noche, por primera vez, me dijo que era hermosa.