jueves, 21 de noviembre de 2013

sad machine

no noté, por un segundo, las miradas en mí
fue un descargo, un impulso, incrontrolado
no me importó nada, ni siquiera lo que sentía, sólo me importaba gritar
subí la mirada, y estaban todas las miradas en mí
pero era necesario, no podría aguantarlo más
moría de calor
no me importó nada
sólo me molestaba lo pendiente que estaba del resto
me saqué la campera y decidí no prestarle atención a nada más
y devuelta, no noté las miradas en mí
no tienen empatía
no saben por lo que hay que pasar para llegar al punto donde estoy
son como muñecas, siempre con una sonrisa pintada
nosotros, los solitarios, éramos mas humanos