lunes, 2 de enero de 2017

zarpada tu remera de Pink Floyd

 ¿
viste cuando un día
ves de lejos al chico de tus sueños
y tiene puesta una remera increíble
y decís
chau, qué buena remera
y pensás que esa es la oportunidad justa
para acercarte y hablarle
empezar diciendo
''chabon zarpada tu remera''
después improvisar
para que vea que sos una mina
que curte un mambo re copado;
pero sos insegura y tardás
y cuando te das cuenta ya se fue
y con él y su remera tu ínfima chance
de acercarte un poco;
después te arrepentís
durante tres años
de no haberle dicho nada
cuando lo tenías ahí a lado
y ahora probablemente nunca más lo vuelvas a ver;
y de repente, un día
te despertás, y te mirás
y lo tenés a él durmiendo al lado tuyo
y vos usando esa misma remera
?



Bueno, así.

Presagios del año nuevo.

En la casa de mi novio. Él editando, no hay papel higiénico ni rolisec. Y yo me estoy por morir descompuesta. Quizás la cantidad de helado que comimos, quizás el calor (yo siempre digo que la calor me hace mal a la panza), quizás que este mes decidí tomar bien las pastillas por lo cual ahora, ADEMÁS, me estoy desangrando to dead. Tengo una remera de él y un olor a chivo que se huele a distancia. Además, ayer me bañé y el pelo se me secó al viento, por lo tanto también tengo un frizz de la puta madre en un desordenadísimo rodete. Sin contar que como vine de imprevisto no traje mi cepillo de dientes.
Me estoy desesperando: posta me voy a cagar encima pronto. Estoy transpirada y tengo el short manchado, que no se nota mucho porque tengo el culo grande, pero está. Me gustaría bañarme, pero nunca me bañé acá, lo tengo que interrumpir en su tarea de edición, y seguro mancharía la toalla con la que me secaría. Además, eso no solucionaría el problema que ya gasté todo mi arsenal de toallitas y la que tengo ya está ahogada (motivo por el cual manché el short azul francia).
Pienso qué hacer: pienso en usar una media, al mejor estilo Politécnico. Pero las medias que tengo puestas son las nuevas que me encantan: la de dinosaurios y la de tostaditas felices. Las amo, no puedo. Pienso en usar mi remera, pero también la amo, es la de Bowie. Pienso en usar SU remera, pero ya es muy asco. Pienso en usar papel random, de regalo, el ticket de la heladería, una hoja de mi notebook, pero eso es MUY muy incómodo.
Finalmente, decido en salir a comprar. Me estoy cagando mal, y con cada paso mancho más mi short, pero es la única salida.
Agarro lo único y poco de plata que me queda. Serán unos 50pé en cambio. Caminando por la calle, transpirada, sin corpiño, con una remera que no es mia, despeinada como nunca, un frizz de la puta madre, con aliento de no me lavo los dientes desde ayer, un chivo que se huele a la distancia, y el short manchado. Voy al kiosquito de enfrente y le pido al viejo, MUY viejo, papel higiénico. No me escucha y lo tengo que repetir. Me hace un chiste, ''vale $100, pero con descuento $30''. Me rio nerviosa, el señor no entiende que si no se apura le voy a cagar la vereda. Pienso en pedirle toallitas, pero a simple vista no veo, y ya me dio mucha vergüenza. Le doy los treinta mientras planeo mi siguiente movimiento.
Ya fue. Me hecho un pique a la farmacia a una cuadra y media y me compro toallitas. Mientras camino voy pensando, en qué me convertí. Todavía tengo 20 y vivo con mi vieja. No puedo estar gastando la plata que yo me gano en mi trabajo en papel higiénico y toallitas. Menos cuando mi vieja es farmacéutica. Comprar algo en una farmacia es pecado. Y gasto innecesario. Voy lo más rápido que puedo, pero no es mucho, se imaginarán.
Entro a la farmacia con el papel higiénico bajo el brazo. Super gigante, super blanca, super vacía, la señora no tiene ni cinco de ganas de vivir, y menos de oler mi fuertísimo olor a cebolla podrida. Le pido toallitas. Nunca había comprado toallitas (ni forros, ni nada del estilo). Pero junto el poco valor feminista que tengo y le digo con otras palabras pero sin pudor ''hola, estoy sangrando por la cajeta, ayudemé''. Empieza a revisar las que tiene, Siempre Libre, me chupás un huevo. Me pregunta cuál, le digo cualquiera, quería estar sentada en el inodoro ya. Agarra unas verdes y me lee ''ultra finas''. Pienso en eso, me las imagino pegadas en mi ropa interior. Le digo ''ultra finas no'', sé que no me van a aguantar. ''Y las celestes?''. Me mira con desgano. También ultrafinas. Agarra unas azules, ''termocontrol''. Me voy a morir. ''ESAS'', casi le grito. Le doy el resto de plata que tengo, me quedo con $7. Vuelvo a la velocidad que la situación me lo permite, pensando, éste es mi dos de enero, éste es mi año. Sucia, manchada, con un papel higiénico abajo de un brazo y toallitas azules en el otro, sin plata, despeinada. Entro a la casa y él sigue editando. Me meto en el baño. Mientras me bajo el short siento que no me alcanza el tiempo, que le cago el piso del baño.
Pero no, llego, me explayo, me cambio, logro tirar la cadena (cosa que nunca logro hacer en su casa, es re duro el botón), lavo un poco mi short, lo cuelgo afuera al sol, clavo alto polaco (pies-bola-sobaco, aunque en realidad fue sólo sobaco pero uso el término igual), me peino y me vuelvo a armar el rodete, esta vez menos desastroso. Me siento más linda, I really do. Me tiro en la cama al lado del ventilador. Estoy liviana. Me siento linda. Él baja y se tira al lado mio. He still likes me after all.

La enseñanza es siempre la misma, la que me repito todos los días desde hace como tres años, pero se vuelve a aplicar. A veces la pasas super mal, pero después de un rato mejora, y cuando menos lo esperes ya la estás pasando super bien.